viernes, 26 de noviembre de 2010

Recuperando, Diego Lara















Diego Lara (1946-1999) fue uno de mis diseñadores gráficos preferidos en los 80-90. Ahora que han pasado más de 10 años de su muerte y repasando el catálogo que le hizo Ediciones El Viso, debido a la exposición de su obra en la Sala que entonces tenia "La Caixa" en Madrid, cuando María Corral era la responsable de la programación de las exposiciones, sigo viendo lo bien que diseñaba.

Como grafista recuerdo el interés que tenia por sus trabajos gráficos. Tengo los ejemplares de la revista Poesía y algunos libros de la colección Nostromo de Alfaguara, los libros de Conrad, Bierce y Cendrars, las portadas de los libros de poesía de Editora Nacional o Catedra.

Fue así mismo muy buen diseñador de catálogos, de los cuales realizó bastantes; para el Ministerio de Cultura o La Fundación Juan March., etc... De todos ellos tengo el Idas y Caos sobre las vanguardias fotográficas en España, o el de Dada y constructivismo, etc...

Pero hay un catálogo al que tengo muchísimo cariño que es La alfombra roja, título de una exposición de Teresa Lanceta. En ese catálogo descubrí la obra de Teresa inspirada en esos años en las alfombras marroquíes, pero también estaba ahí presente el trabajo de Diego Lara.

Y una última apreciación, el trabajo de Lara a pesar de los más de 10 años de su muerte sigue aguantando muy bien el paso del tiempo, puede que porque no lo realizó sujeto a ninguna moda. Todo el muestra su amor por la tipografías clásicas, el saber relacionar muy bien imagen y texto en sus cubiertas, el dominio del equilibrio de la imagen y tipos en el espacio que le proporcionaba el papel. Una utilización sensible de fondos e indianas en algunos de los libros que diseño, etc...

He aquí unas palabras que resumen su manera de ver, de trabajar y de apropiarse de lo que de los otros le parecía interesante. Y en las que ciertamente me veo también reflejada, debe ser en parte por eso, por lo que tanto me gusta su obra, por la similitud de conceptos y de pensamiento.

Siempre que veo en alguien algo que me fascina, quisiera hacerlo mio. En realidad me gustaría arramplar con cualquier hallazgo y supongo que alguna vez lo hago. Si bien es cierto que generalmente le doy otro uso y, supongo que lo tamizo de una singularidad de orden conceptual que, que duda cabe, acaba por hacer de ese hallazgo del vecino un hallazgo personal y, si me apuras inequívoco. Eso es lo que me divierte.



1 comentario:

  1. Ejemplo del artista que ha sabido
    leer y hacer suya la lectura
    que al cabo acaba siendo recreación.

    Y un beso tipográfico y actual

    ResponderEliminar